La fundación Per amor a l’art ha conseguido transformar la vieja fábrica de Bombas Gens construida en 1930 y dedicada en su día a la fabricación de bombas hidráulicas en la avenida de Burjassot, en un espacio dedicado al arte, visita obligada para todos  amantes de esta ciudad. Desde la calle observamos la fachada art decó restaurada con gusto exquisito.

Traspasada la entrada en la que está la báscula original vemos las naves habilitadas como salas de exposiciones con los dos hornos que se utilizaban para la fundición que aún se conservan.

Visitamos la exposición de fotografía “el pulso del cuerpo. Usos y representaciones del espacio” en la que figuran obras de fotógrafos tan importantes como Robert Frank y Henry Cartier-Bresson  junto a otras de fotógrafos contemporáneos tanto españoles como extranjeros. Una muestra muy interesante.

Las instalaciones cuentan, además, con una antigua bodega del siglo XV muy bien restaurada, un refugio  construido durante la guerra civil (en la que la factoría pasó a fabricar bombas de mortero) y un jardín realizado siguiendo el estilo de la época con dos  obras escultóricas que representan el río Turia. Estas dependencias no las pudimos ver debido a que son visitas exclusivamente guiadas y solo se realizan los jueves por la tarde y viernes por la mañana para grupos. Los visitantes particulares lo pueden hacer sábados y domingos  con reserva previa.

Desde aquí invito a todos a que hagan una visita a este complejo. Es muy interesante. Vale la pena.

 

Vicente Ibáñez