Para seguir combatiendo los excesos festivos se ha organizado una marcha no computable por los alrededores de Serra, en el Parc Natural de la Serra Calderona. A pesar de la fecha y de no ser oficial se han presentado 24 caminantes y 2 perros. De camino hemos visto algunos bancos de niebla que hacían temer por la visibilidad, pero no nos ha afectado en el recorrido.

Se ha iniciado la marcha desde el aparcamiento frente al Ayuntamiento, de Serra a las 9 h 15min. El recorrido, siguiendo un track conseguido en Wikiloc ha generado algunas dudas al principio ya que no va por el GR10, que hemos seguido otras veces. Se evita el tramo de carretera ya que apenas salir del aparcamiento se toma una calle a la derecha que pronto pasa a senda. Bajamos hasta un pequeño barranco con un vado un poco complicado por el agua de las últimas lluvias. Luego una subida en zigzag y con bancales abandonados que han dado algo de «sabor» a la marcha. Finalmente hemos llegado a una pista doblando a la izquierda para llegar al GR10, siguiendo sus marcas en sentido ascendente hasta el barranc de l’Ombria recorriendolo hasta la carretera del Garbí. Como la temperatura no aconsejaba parar a la sombra, hemos «okupado» la terraza del restaurante abandonado que hay en el mismo cruce. Aquí, al sol hemos almorzado.

Al acabar, para cumplir el programa y para reponer agua, hemos llegado a la fuente de Barraix posando para la foto de grupo con el trasiego de máquinas habitual. De vuelta al cruce hemos tomado la pista de acceso a las instalaciones del Alt del Pi. Tras varias revueltas el track nos ha dirigido a una senda empinada por la pinada para llegar a la parte alta (716 m), donde alternan torres de comunicaciones con edificios abandonados y la casa de vigilancia contra incendios. Volviendo unos metros por la senda de subida giramos a la izquierda por la senda de conservación de una línea de alta tensión, con fuerte pendiente y piedra suelta que hacía difícil la bajada. Al llegar a la parte más baja hemos tomado a la izquierda una senda por el fondo del barranco hasta desembocar a la pista que a la derecha nos ha llevado al desvío hacia el castillo. Subiendo un poco se llega a la explanada donde se inicia la senda peatonal. Algunos han elegido regresar a Serra directamente por la pista para reducir el esfuerzo pero la mayoría opta por el recorrido completo. El acceso está inicialmente muy cuidado, con escalones de piedra y barandillas de troncos, pero que se degrada a medida que avanza y al final se difumina en múltiples rastros para acceder a las ruinas por diferentes boquetes en la muralla. Aquí encontramos más animación con varias familias con niños y perros.

La senda de bajada resulta incómoda. Al principio por lo estrecha y luego por la pendiente y lo falso del piso que obliga a pisar con cuidado y aún así se producen algunos resbalones sin consecuencias. Al final se llega a la pista de acceso rodado y al puente que cruza el barranco. Cogemos la calle de la derecha paralela a la carretera que en pocos minutos pero en subida nos vuelve al aparcamiento, escalonadanamente a partir de las 14 h. Algunos optan por quedarse a comer y el resto regresa a casa.

Fernando Beltrán